viernes, 29 de octubre de 2010




Bajo las cejas, tendidas alas,
dos precipicios.


                         Marina Tsvietáieva





1 comentario:

hacedor de trampas dijo...

me recuerda a esta poesía:
Yo me he asomado a las profundas simas
de la tierra y del cielo,
y les he visto el fin o con los ojos
o con el pensamiento.
Mas ¡ay! de un corazon llegue al abismo
y me incline un momento,
y mi alma y mis ojos se turbaron:
¡Tan hondo era y tan negro!