martes, 15 de noviembre de 2005

POEMA: por jose caballero

Vimos nacer un sueño cuando todavía dormiamos,
vimos correr a la aventura nuevos paisajes,
como huidas y carruajes de nada que corrian sin sentir el eco de la naúsea,
vimos el arco que impedía ver el agua,
agua azul de tus ojos tristes,
que escogen el viento mientras se repliega el arco.


Viste el paisaje anímico y te fuiste,
tomaste mi sombra y no la entendiste,
por ser esta hija de un sueño,
que tu enterraste en el dinero y el confort,
viste el esfuerzo pero no lo iniciaste,
por eso el día canta roto entre paraguas.


Vieron el fuego que prendía cuando el arco nacía,
entonces era castaño su color de piel,
por eso el cielo se entumecio en mi piel,
y te recorde desnuda en la cama de miel.


Cantaste en mi sexo,
con grito experto de ninfa embriagadadel placer recíproco,
te alegraste con tu subida de orgasmo,
después se aflojaron tus sueños y los mios,
dejamos pasar la tempestad en un mar de néctar.


El arco que impide ver la lluvia
también impide ver el agua que humedece,
el arco que impide verte
es el mismo
que el que posa en tus labios
cuando faltan agravios y expotan los mundos.

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