lunes, 5 de septiembre de 2005
Inaugurada la sección enlaces
El gentío se agolpaba ante la puerta de una de las estancias aún cerradas. El frío invernal, en plena canícula, nos obligaba a abrazarnos, a acariciarnos. Los polares, los hermosos abrigos de bisón... eran inútiles. Solamente el contacto humano llevaba el calor a nuestros cuerpos. Así, en esa unión fraternal (casi oscena) esperábamos a que la cinta fuera cortada. Aquella enorme banda dorada, tan grande que sólo un titán podría cortarla. Y así fue. A la medianoche, cuando el frío se había vuelto tan insoportable que tuvimos que hacernos uno; convertirnos en una masa multiforme, con la forma de cada uno de nosotros y con la de ninguno. Un aleph en el que éramos todo lo que había en el mundo. A la medianoche llegó Ceo y cortó la tira áurea, solo digna de él (o alguno de su raza.) Ante nosotros se mostró un ruiseñor (todos los ruiseñores) ya cantado por Keats, y con el tañer de sus campanas nos adentramos en un mundo que ya no éramos nosotros, dejamos de ser aleph para ser entropía.
1 comentario:
aupa chaval!!!!
este texto esta que se sale, es tuyo???
de puta madre lo de los enlaces
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