25 de agosto
Leyendo a Oteiza en Agiña, sentado
dentro de un círculo megalítico, dando la espalda a la capilla. Tengo que repetir
esto pero siendo ya de noche, en oscuridad total; sólo las estrellas bostezando
arriba y la naturaleza crepitando a mi alrededor –y en mi cabeza-. El misterio
poder tocarlo así con la punta de los dedos, sentir lo sagrado, la piedra, a
dios despertándose en mí, calcinando mi alma.
Juan Manuel Uría
De Diario del vértigo
No hay comentarios:
Publicar un comentario