(...) Los muertos, los pobres muertos, mucho sufren,
y al soplar Octubre, podador de árboles ya caducos,
con su viento melancólico en torno a sus mármoles,
seguro que juzgan ingratos a los vivientes,
los ven dormir en el calor de las mantas,
mientras ellos, devorados por sombríos ensueños,
sin compañero de lecho y sin grata plática,
ya esqueletos transidos que comen los gusanos,
sienten cómo gotean las nieves del invierno,
y también cómo fluye el siglo sin que nadie,
amigos o familia, cambie los jirones que de sus rejas cuelgan
Ch. Baudelaire, Las Flores del Mal
2 comentarios:
a algun alma meloncolica le esta sentando mal el otono...y no miro a nadie...
Pincha en la C...
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