domingo, 16 de octubre de 2005

C

(...) Los muertos, los pobres muertos, mucho sufren,
y al soplar Octubre, podador de árboles ya caducos,
con su viento melancólico en torno a sus mármoles,
seguro que juzgan ingratos a los vivientes,
los ven dormir en el calor de las mantas,
mientras ellos, devorados por sombríos ensueños,
sin compañero de lecho y sin grata plática,
ya esqueletos transidos que comen los gusanos,
sienten cómo gotean las nieves del invierno,
y también cómo fluye el siglo sin que nadie,
amigos o familia, cambie los jirones que de sus rejas cuelgan

Ch. Baudelaire, Las Flores del Mal

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a algun alma meloncolica le esta sentando mal el otono...y no miro a nadie...

Anónimo dijo...

Pincha en la C...